Arriba, Vadim Muchnyk leyendo un cuento en los estudios de Querfunk Freies Radio Karksruhe. Foto: haltestelle Iberoamerika
La creación literaria no tiene fronteras: corre como un río caudaluso y se distribuye por todos los rincones del planeta. Hoy en Haltestelle Iberoamerika fueron nuestros invitados dos jóvenes amantes del verso y la palabra. Se trata de Elina Zerella y Vadim Muchnyk.
Arriba, Elina Zerella, leyendo en vivo y con pasión uno de sus relatos. Abajo, el productor, Jose Carlos Contreras, escuchando uno de los cuentos de Elina Zerella, que habla de la vida,el amor y la esperanza. Fotos: haltestelle iberoamerika.
Los micrófonos a veces son los solitarios testigos de la palabra escrita que toma sonido a través de sus enredaderas electrónicas. Nada se esconde, y todo fluye. En fin, la radio, tiene ese embrujo, esa magia, ese encanto socavado que es meterse a través de internet, ordenadores o transitores a cualquier casa de cualquier rincón del mundo.
De Tadschikistan viene nuestra invitada Elina Zerella, quien nos regaló dos relatos cortos, y de Ucrania, Vadim Muchnyk, quien cuenta con una serie de publicaciones.
Zerella y Muchnyk se embeben de los conocimientos impartidos en los claustros de la universidad Johannes-Gutenberg-Universität Mainz.
La creación literaria no tiene fronteras: corre como un río caudaluso y se distribuye por todos los rincones del planeta. Hoy en Haltestelle Iberoamerika nuestros invitados fueron dos jóvenes amantes del verso y la palabra. Se trata de Elina Zerella y Vadim Muchnyk.
Los micrófonos a veces son los solitarios testigos de la palabra escrita que toma sonido a través de sus enredaderas electrónicas. Nada se esconde, y todo fluye. En fin, la radio, tiene ese embrujo, su magia, ese encanto socavado que es meterse a través de internet, ordenadores o transitores a cualquier casa de cualquier rincón del mundo.
De Tadschikistan viene nuestra invitada Elina Zerella, quien nos regaló dos relatos cortos, y de Ucrania, Vadim Muchnyk, quien cuenta con una serie de publicaciones.
Zerella y Muchnyk se embeben de los conocimientos impartidos en los claustros de la universidad Johannes-Gutenberg-Universität Mainz.
Elina
Zerella
ist
Studentin von Sprache, Kultur und Translation in
Germersheim. Sie
kommt aus Tadschikistan. Vadim Muchnyk
studiert an der
Johannes-Gutenberg-Universität
Mainz in
Germersheim.
Seine
Gedichte und Geschichten sind in
verschiedenen Anthologien und
Jahresheften der Literaturrunde
veröffentlicht. Elina
und Vadim waren unsere Gäste in Haltestelle
Iberoamerika.
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